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III. ANALISIS ESPACIAL

La diversidad ecológica de nuestro país, dada fundamentalmente por su desarrollo latitudinal, determina la presencia de regiones ecológicas distintas sobre las que se superpone un desarrollo económico, social y cultural heterogéneo potenciando esta diversidad.

Su desarrollo latitudinal determina la presencia de una diversidad climática que abarca desde los climas fríos del sur, hasta los tropicales de las ecorregiones chaqueñas, tucumano-oranense y misionera. A su vez la presencia de la cordillera de los Andes genera una asimetría oeste-este, desde relieves elevados, de alta energía, hasta relieves bajos sobre el oriente.

Por último su posición en el continente la ubica en el sector terminal de la cuenca del Plata, compartida con Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, esto significa que parte de su territorio está influido por todos los fenómenos que ocurren en las partes altas y medias de la cuenca.

Esta diversidad, tanto climática como geomorfológica, se refleja en la variedad de ecorregiones presentes en la Argentina: Selva Misionera, Selva tucumano oranense, Mesopotamia, Gran Chaco, Monte y Chaco árido, Puna, Pastizal serrano, Pampa, Patagonia extrandina, Bosques andinopatagónicos. (Morello 1999).

Decidimos entonces hacer un análisis de los desastres por evento asociado al clima incorporando esta diversidad.  En este sentido definimos 7 regiones en el país relativamente homogéneas internamente considerando las limitaciones para extraer la información de la base (resulta extremadamente complicado dividir regiones cuando estas no coinciden con las divisiones políticas, en este caso provinciales):

1. NEA (región noreste): incluye las provincias de Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe. 
2. NOA (región noroeste): Jujuy, Salta, Tucumán,  Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero.
3. CUYO: San Luis, San Juan y Mendoza.
4. CENTRO: La Pampa y Córdoba
5. PATAGONIA: Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
6. BUENOS AIRES: Provincia de Buenos Aires.
7. CAPITAL FEDERAL: Ciudad de Buenos Aires

Una vez analizado en cada región la representatividad de los eventos asociados al clima, se seleccionaron los más significativos y se realizó un análisis temporal para verificar la correspondencia entre eventos desastre y eventos ENSO en cada una de ellas, tanto en el número de reportes como en la sumatoria del índice de magnitud.

Región Noreste

Existe un clara correspondencia de ambos eventos con los años Niño 97 y 98 (Niño extraordinario) y en el caso de las inundaciones con el Niño 92.

Durante los ciclos cálidos del ENSO, en esta región, se espera un aumento del caudal de los ríos mesopotámicos y lluvias superiores a las normales, con un 95% de probabilidad, de noviembre a febrero y de marzo a mayo.

Región Noroeste

En esta región, por un lado, la sequía presenta un indicio de correspondencia con La Niña 88-89 y con el Niño extraordinario del 98.
Por otro, las inundaciones presentan correspondencia con los años Niño (1992, 1997 y 1998).

Durante los ciclos cálidos del ENSO, en esta región, se esperan condiciones de sequía durante la primavera (septiembre y octubre) y el otoño (abril). Además, se esperan temperaturas superiores a los valores medios, de mayo a abril. Sin embargo, durante el verano (diciembre) se esperan lluvias superiores a las normales.

Región Patagónica

 Para estos primeros 11 años de análisis no podemos identificar ninguna correspondencia entre los eventos desastre y los eventos ENSO

Región Cuyo

En Cuyo tampoco podemos hablar aún de correspondencias, aunque según información secundaria analizada, durante los ciclos cálidos del ENSO, en esta región, se esperarían condiciones húmedas durante el inicio del verano (noviembre y diciembre) y hacia fines del otoño (mayo). Sin embargo, durante los meses de enero y marzo se esperarían condiciones de sequía.

Región Centro

En este caso, es significativa la presencia de incendios forestales durante La Niña (que se manifiesta con sequías) pero el período analizado no es suficiente como para sacar alguna conclusión. Se registra también inundación durante el Niño 92 pero esto no se evidencia en el Niño extraordinario del 98[9].

Buenos Aires

Para el período analizado hay una correspondencia, muy clara para El Niño 91 (que no se registró en las otras regiones),92 y 93. Es menos evidente para el 98 y la Niña 88-89. Sin embargo futuros análisis deberían separar de la provincia de Buenos Aires aquellos partidos que forman parte del área metropolitana de Buenos Aires.

Capital Federal (Ciudad de Buenos Aires)

Todavía no se pueden establecer patrones claros para el período analizado. Análisis posteriores deberían ampliar esta región a toda el área Metropolitana (que incluye partidos de la provincia de Buenos Aires).

Impactos por regiones:

Las regiones más afectadas por los eventos de origen climático son, en orden decreciente, Buenos Aires y la región Noreste. En estos casos, al igual que en Capital Federal, las inundaciones, seguidas por las tempestades, son los eventos de mayor impacto.

Algunas conclusiones preliminares

• Del análisis temporal:
  Los años 1992 y 1998, claramente asociados con los ciclos cálidos del ENSO, registran, no sólo un mayor número de reportes de eventos asociados al clima, sino también los mayores impactos sobre la población. En un segundo nivel, aparecen los años 1993 y 1997. En este punto, cabe señalar, que el año 1993, definido por algunos autores como un período de calentamiento moderado, tiene un impacto similar a los registrados durante los ciclos cálidos del ENSO.

 

• Del análisis por evento:
  Surge, claramente, que los desastres más significativos para nuestro país, son las inundaciones seguidas por las tempestades. Al analizar temporalmente las inundaciones, encontramos correspondencias entre éstas y los ciclos cálidos del ENSO, como consta en diversas fuentes secundarias de información. Esta correspondencia se repite, aunque no tan claramente, con las tempestades.

Las sequías y, en menor medida los incendios forestales, aparecen asociados a los ciclos fríos del ENSO. Sin embargo, estos dos eventos tiene poca representación en la base de datos de Argentina.

• Del análisis espacial:

En términos generales, los impactos de los desastres son significativamente mayores en tres de las regiones definidas para este trabajo (en orden decreciente):

–        Buenos Aires

–        Región del noreste

–        Capital Federal

El análisis temporal de los eventos de desastre más importantes en las dos primeras regiones (Bs As y NEA), muestra una clara correspondencia con los ciclos cálidos del ENSO.