4.b.
La Niña 1995-1996
Pasarían 6 meses para que comenzara a reportarse el desarrollo
de una fase fría ENSO, una Niña de intensidad leve que se
mantuvo tan sólo por medio año, hasta marzo de 1996. Durante
ese lapso se registraron 83 eventos hidrometeorológicos dañinos, de los cuales el 69% fueron inundaciones
(fig.16) cuya distribución resultó muy dispersa,
presentándose tanto en el Pacífico Norte como en el Caribe
en números semejantes, pero durante el período de estación
lluviosa más intenso en cada caso. Casi todas las inundaciones que
se produjeron en Guanacaste (Pacífico Norte), que llegaron a sumar
14 en estos seis meses (17% del total), se presentaron en octubre, y las
de Limón en febrero, alcanzando la cifra de 16 (19%).
Pero también Cartago y San José, con
12 y 10 eventos respectivamente, tomaron parte en los reportes de inundaciones del
período, consecuentes con el comportamiento global de los eventos
para Costa Rica. Rezagadas están Alajuela, Heredia y Puntarenas,
que en conjunto suman 7 inundaciones.
Ubicadas en el Pacífico, Guanacaste y Puntarenas
reportaron cantidades dispares de inundaciones, donde la segunda registra
una única inundación en Parrita, cantón asentado sobre
una pequeña llanura de inundación del río Pirrís.
En el caso de las tierras guanacastecas, se trata
de grandes llanuras delimitadas al NE por la Cordillera de Guanacaste, donde
las masas de aire que trae el frente de brisa del Pacífico chocan,
y producen el mayor porcentaje de lluvias que recibe la región
cada año. Es en estas montañas donde nacen los afluentes del
Tempisque, río que en su recorrido de cuenca baja inundó en
los meses en cuestión varios de los poblados reportados, así como uno de sus tributarios,
el Cañas, que se desbordó sobre el resto de los cantones y
distritos afectados. En esta parte del país, los bosques se han
reducido mucho o desaparecido, dejando su lugar a haciendas ganaderas, arroceras
o cañeras. Las manchas forestales grandes que permanecen en el paisaje,
actualmente forman parte de áreas de conservación y parques
nacionales.
Los reportes de inundaciones para cada provincia
arrojan que en esta Niña, las inundaciones representaron entre el
50% y el 100% de todos los eventos registrados en cada una de ellas. En
el caso de Limón, absolutamente todos los eventos reportados durante
esta fase fueron inundaciones que se produjeron el día 11 de febrero
de 1996, en los seis cantones que la componen. Se reportó
que la causa fueron fuertes lluvias, las cuales supuestamente disminuyen
en el Caribe de Costa Rica cuando la temporada coincide con el desarrollo
de una Niña. Este evento no es suficiente para rebatir dicha suposición,
y dado que es el único, será necesario corroborar lo anterior
mediante la revisión de los registros pluviométricos de la
época, que en este momento no están disponibles.
En julio de 1996 surgió un huracán
que fue denominado César. El día 25 de ese mes se reportaron 60 eventos de inundación y deslizamientos en Costa Rica,
los cuales se concentraron en las provincias de San José y Puntarenas,
sobre 8 de sus cantones. El área afectada por este huracán
fue relativamente reducida, pero precisamente por eso fue percibido de forma
dramática por la población, pues los eventos se concentraron
en unos pocos cantones del sur de San José y del centro y sur de
Puntarenas. Además, otros países del área no resultaron
severamenre afectados, por lo que la atención del país
se mantuvo dentro de las propias fronteras. Esto sería distinto cuando
apareciera Mitch.