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ANALISIS DE LA INFORMACION
Antes de entrar a conocer cada quinquenio o
intervalo particular, se revisarán globalmente los primeros dieciocho años disponibles, para contar
con un panorama espacial general de la distribución de los eventos asociados a la variabilidad climática
de Costa Rica.
Durante este período, San José reunió el mayor número de eventos
hidrometeorológicos dañinos reportados (475), superando con mucho, al resto de las provincias
del país (fig.21). San José es además, la que tiene la mayor densidad de población
– 264 hab/km2 –, pues ocupa el quinto lugar en extensión pero el primero en cantidad de habitantes
(cuadro #2). En ella se han concentrado tradicionalmente los servicios de las instituciones del
estado y el mayor número de fuentes de empleo del sector terciario.
CUADRO # 2. POBLACION DE COSTA RICA POR PROVINCIA
UNIDAD
TERRITORIAL
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EXTENSION
(km2)
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POBLACION
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DENSIDAD POBLACION
(hab/km2)
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Costa Rica
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51,1001
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3,367,455
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66
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San José
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4,965.90
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1,220,412
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246
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Alajuela
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9,757.53
|
601,674
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61.66
|
Cartago
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3,124.67
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378,188
|
121
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Heredia
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2,656.98
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270,096
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102
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Guanacaste
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10,140.71
|
266,198
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26
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Puntarenas
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11,265.69
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375,639
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33.3
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Limón
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9,188.52
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255,248
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28
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Por su parte, Limón y Puntarenas, ambas provincias costeras, pero ubicadas en vertientes
opuestas, secundan a la capital, con aproximadamente una centena menos de eventos registrados (entre 200 y 300).
Alajuela y Cartago, por su parte, no alcanzan los 200 eventos, y son Guanacaste y Heredia las que reúnen
menos eventos dañinos asociados a factores hidrometeorológicos. Esta última, en particular, mantiene dicha condición en la mayoría
de los períodos estudiados, y totaliza tan sólo 79 en los 18 años bajo análisis
(fig. 22).
Descendiendo a la escala cantonal, se observa que el volumen de eventos que en
la escala provincial se diluían, ahora aparecen debidamente georreferenciados. Esto expone sobre el resto, a los cantones que en las últimas dos décadas
han sido reincidentes en el reporte de eventos hidrometerorológicos dañinos.
Hay cinco cantones que registraron 51 ó más eventos, San José (96 eventos),
Limó (78), Turrialba (71), Talamanca (66) y Desamparados (54) (fig. 23).
En Limón, el cantón del mismo nombre y Talamanca, reúnen una tercera parte o más, de todos los eventos reportados por la provincia
en los últimos 18 años. En el análisis de los períodos quinquenales se verificará
si esa acumulación de registros fue progresiva o repentina, obedeciendo a algún evento en particular,
lo cual podría ser relevante no sólo para el análisis cuantitativo, sino también para
el semántico-temporal, cuya determinación es uno de los objetivos de este estudio.
En el lado opuesto, hay tres cantones que registran únicamente un evento durante
todo el período: Tilarán, en Guanacaste, Turrubares, en San José y San Mateo, en Alajuela. Estos dos últimos son muy próximos
entre sí y están divididos por Orotina, otro cantón alajuelense que reportó no más de 5 eventos hidrometeorológicos en dos décadas.
Los cantones con 5 ó menos eventos de desastre asociados a variabilidad climática
(VC), suman 17, dentro de los 81 que componen el país, y equivalen a un 21% del área total de Costa
Rica.
En adelante, se tienen cantones con 6 ó más eventos, que suman 15, pero
los que superan los 11 eventos y hasta 50, comprenden más de la mitad de los cantones del país, y
totalizan 45.
De la relación entre el mapa que representa los cantones de todo el país y
el que proyecta los eventos por provincia, se deduce que la condición observada en el segundo de ellos se
mantiene, donde dos de las tres provincias con más reportes también contienen a los cantones que
individualmente destacan por la cantidad de eventos reunidos.
Las inundaciones aparecen como los eventos asociados a una causa hidrometeorológica, que tienen más registros, totalizando ellas solas más eventos que todas las
restantes juntas (828 contra 767). Por su parte, son las tempestades – que también podrían haberse
tipificado en la base como vendavales, en algunos casos – las que junto con las olas de calor, han sido menos reportadas
(fig. 24).
Finalmente, en lo que toca al período 1980-1998, el mes de octubre - mes de huracanes
y uno de los más lluviosos en la vertiente pacífica del país – y el año 1996 – año
en que el huracán César impactó indirectamente a Costa Rica, y en el cual se reportó
una Niña leve – aparecen como los que en las últimas dos décadas reúnen la mayoría
de los eventos hidrometeorológicos ocurridos en Costa Rica (figs. 25 y 26).
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