Desde el punto de vista de la semántica, se han trabajado los siguientes tipos de eventos hidrometeorológicos, que son los que se registran al menos en una ocasión en las últimas dos décadas:
inundaciones, deslizamientos, avenidas, lluvias, vendaval, tempestad, marejada, sequía,
(incendio) forestal y ola de calor. Sin ser eventos hidrometeorológicos, se han incluido también las categorías de “epidemia” y “plaga”, en
aquellos casos en que podría existir una relación entre un evento particular de la VC y su aparición
o propagación. Sin embargo, se han manejado con cautela, debido a que no es posible afirmar que la
variabilidad climática sea en todos los casos el detonador principal para su ocurrencia, pero tampoco
es posible descartar del todo su influencia en la génesis de los brotes.
Típicamente, se caracteriza la proyección de los eventos ENSO sobre el territorio costarricense
de la siguiente manera:
- Fase Cálida (Niño):
Se produce un incremento en la cantidad de días secos en el litoral Pacífico y el Valle
Central del País, pero la afectación más severa suele darse en el Pacífico Norte, provincia
de Guanacaste.
El Caribe (Provincia de Limón) suele incrementar levemente la cantidad de precipitación,
especialmente al noreste de la provincia, sobre el sector costero, a barlovento de la corriente predominante de
alisios del NE, los cuales vienen desde el Atlántico cargados de humedad y son interceptados por la Cordillera
de Talamanca, ubicada al centro y sureste del país.
El norte de Costa Rica se considera un área de transición, en la cual, por la disposición
NW-SE de los cordones montañosos, suele prevalecer la influencia de los alisios que penetran desde
el Caribe, los cuales se secan al topar con la cordillera y al soplar, desplazan las nubes de lluvia que pudieran
encontrarse sobre la región norte. Si la intensidad del evento es leve o media, el frente de brisa del Pacífico
puede penetrar y moderar las condiciones de sequía, pero de no ser así, las condiciones
son tanto o más graves que las del Pacífico Norte, por falta de lluvias.
-
Fase fría (Niña):
Sus relaciones territoriales son menos conocidas, pero se supone que como sucede en otras
regiones del planeta, en Centroamérica induce un incremento en la cantidad de días lluviosos
en el litoral Pacífico y al centro de los países, así como una leve reducción de la
precipitación en el Caribe.
En el caso de Costa Rica, las principales ciudades del país (Alajuela, Heredia, Cartago y San
José) están bajo la influencia climática del frente de brisa del Pacífico. La
Niña puede tener severos efectos sobre ellas, pues es donde se concentra la mayor cantidad de población.
Con el aumento de la precipitación, se incrementan las probabilidades de que los eventos de inundaciones
y deslizamientos también lo hagan, especialmente donde existen asentamientos más ubicados. De la
misma forma, un evento El Niño severo, que provoque el desplazamiento de población desde la periferia
al centro del país, igualmente podría generar elementos para complejizar
la configuración de los riesgos ENSO.
Sin embargo, el escenario presentado no debe tomarse como el único posible a desarrollarse
ante un evento ENSO, aunque se considere que esa es su proyección territorial típica, dado que, como
se sabe, ningún ENSO es idéntico a otro, por lo que puede esperarse que haya variaciones al respecto,
tanto de su fase fría como de la cálida.
En el procesamiento de la información se han observado algunas dificultades, para
desplegar adecuadamente gráficos y mapas. Respecto de los primeros, en varias oportunidades al solicitar
la representación de un período determinado, la base proporcionaba un gráfico diferente del
que se pidió. En cuanto a la cartografía, no ha sido posible incluir el cantón de Buenos
Aires, Puntarenas, debido a que no está georreferenciado en DesInventar. Este error fue confirmado por los administradores del programa, y para esta investigación
no podrá ser estudiado, pues será necesario volver a digitalizar el mapa de Costa Rica para corregir
este defecto.