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Lista de Informes - atras
SECCION II
UNA PRIMERA INTERPRETACIÓN DE LA BASE DE DATOS
DESINVENTAR
12. ANALISIS PRELIMINAR DE DESINVENTAR
12.8 Tipología de los desastres asociados al
clima
En la perspectiva planteada, es más apropiado hablar de desastres asociados al clima y no exclusivamente
asociados a eventos ENSO. Como hemos visto, los desastres ENSO son básicamente aquellos de la variabilidad
climática potenciados en número, magnitud efectos y diversidad.
En general las inundaciones (219), los deslizamientos inducidos por las lluvias (103) y las lluvias desastrosas
en si (24) fueron los desastres más frecuentes en los 11 años de registro analizado. Además
ocurrieron epidemias (11), avenidas (8), aluviones (7), marejadas (5) vendavales (3) y tempestades (3) (Figura
No. 13).
FIGURA No. 13
TIPO Y NUMERO DE DESASTRES EN EL NIÑO 97-98
En período No- Niño, en la costa predominan los incendios y luego las inundaciones. En años
como el mega Niño 97-98, se incrementan inundaciones y deslizamientos y bajan los incendios (Figura No.
14).
FIGURA No. 14
En particular, el número de inundaciones se dispara durante un mega Niño como el del 97-98. El número
de deslizamientos aumenta notoriamente durante la segunda mitad de transcurrido EN cuando ya las laderas están
completamente saturadas (Figura No.15).
FIGURA No 15
En términos espaciales el incremento de desastres de origen climático se produce en toda la costa
por efecto de un mega Niño, sin embargo, es en Manabí donde este incremento es mayor, En Guayas por
el contrario el aumento es menor proporcionalmente que el resto de provincias costeras (Figura No. 16).
FIGURA No. 16
En la sierra también hay un claro predominio de inundaciones y deslizamientos durante el Niño 97-98.
Espacialmente el número de desastres se distribuye a lo largo de todas la provincias de la sierra, pero
principalmente en las del sur. Por el contrario, en período No Niño la provincia de Pichincha en
el centro norte es la que más desastres registra.
FIGURA No. 17
En la región amazónica se mantienen los patrones de eventos, excepto que disminuye de manera relativa
el número de escapes que se concentran en Napo y Sucumbíos.
A continuación se analizan con mayor detalle los eventos más frecuentes.
Las inundaciones
Como es lógico las inundaciones reportadas, ocurren mayoritariamente en la costa (Guayas 32.%, Manabí
22%, Los Ríos 14%, El Oro 8% y Esmeraldas 7%).
Aunque no siempre es posible caracterizar las inundaciones, un 40% de las reportadas corresponden a zonas rurales
con afectación a tierras agrícolas y pequeñas poblaciones dispersas y un 33% son urbanas y
se deben en un 40% a desbordamiento de ríos que atraviesan las ciudades y un 60% a problemas del alcantarillado.
Las inundaciones urbanas se presentan con mucho más frecuencia en las ciudades costeñas. Por ejemplo,
la ciudad de Chone, ubicada junto al río del mismo nombre, se inundó casi un centenar de ocasiones
por desbordamiento del río en el período 97-98, sin embargo apenas aparecen 6 reportes.
Un caso positivo de control de inundaciones fue la ciudad de Babahoyo. Debido a las obras concluidas en 1997 para
el control de las inundaciones, la parte urbana protegida no se inundó ni una sola ocasión en este
Fenómeno de El Niño. Antes de la construcción de las obras, el 4 de marzo de 1993, 9.000 viviendas
de la ciudad fueron afectadas por las inundaciones y el 9 de febrero de 1994 el 95% de la ciudad estuvo bajo agua.
En la sierra la ciudad de Quito y sobre todo en la costa la ciudad de Guayaquil, se inundan con frecuencia por
problemas del mal estado de los sistemas de alcantarillado, más no por desborde de sus ríos. Por
ejemplo Guayaquil aparece reportado con 19 inundaciones por lluvias entre el 97 y el 98, incluso en uno de estos
eventos, gran parte de la ciudad se vio afectada. En este mismo período en Quito se reportaron 5 eventos,
uno de ellos con 50 cm de agua en los sectores críticos. En el caso de Quito, además con lluvias
intensas se producen flujos de lodos y escombros o deslizamientos. Ciudades como Bahía, Esmeraldas, Portoviejo
y otras, sufrieron graves efectos por los deslizamientos e inundaciones durante El Niño. En particular el
ingreso de Bahía de Caráquez fue arrasado por estos fenómenos, incomunicándola por
vía terrestre durante varios meses.
En este caso de las inundaciones rurales los principales afectados son un sinnúmero de pequeñas comunidades
aisladas que muchas veces no tienen apoyo de las autoridades.
Adicionalmente, según los reportes, un 10% afectan a vías, puentes o al transporte, un 3.% son inundaciones
costeras, un 5% afectan a zonas urbanas y rurales simultáneamente y en un 9% no es posible identificar esas
características.
Los deslizamientos
Estos han ocurrido en un número de 200 a lo largo de los once años investigados. Típicamente,
los deslizamientos eran fenómenos que ocurrían preponderantemente en la sierra, producto de las fuertes
pendientes e inestabilidad de la geología de los Andes, inducido o agravado por los cortes de los taludes
o el desalojo de materiales provocados por la apertura de las vías. Hasta 1996 el 55% de los deslizamientos
reportados ocurrieron en la sierra, 28% en la costa y 17% en la Amazonia.
El reciente fenómeno de El Niño develó a los deslizamientos como un problema de gran magnitud
también en la costa. Durante el Fenómeno de EN, la costa reporta el 57%, de los deslizamientos superando
a la sierra. En términos de provincias, Manabí es ahora la provincia donde más deslizamientos
ocurrieron (44), seguido por Pichincha (23), Guayas (17) y Esmeraldas (14). En la costa, las formaciones arcillosas
de la cordillera costanera, degradadas por la deforestación, los cortes ocasionados por las vías,
la agricultura inadecuada, etc. han producido condiciones apropiadas para la ocurrencia de estos eventos. En todos
los casos reportados, el mecanismo desencadenante o de disparo fueron las lluvias intensas o continuas.
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